Si algo aúna esta selección de diez artistas y colectivos es su oscilación entre lo íntimo y lo público, en esos límites, en ambos extremos, la mirada zagas de esta selección propone un ejercicio reflexivo y contemplativo que nos hace ir y volver entre espacios de lo común y lo individual. Partiendo desde los espacios colectivos, la obra de César Caro nos presenta escenas periféricas, de una ciudad que contiene precariedad, su trazo nos lleva a visitar los rincones perdidos de la urbe.
Por otro lado la fotografía de Juan Pablo Méndez nos sumerge en las calles de la Habana para mostrarnos a sus habitantes en un instante cotidiano lleno de vitalidad, la propuesta de Godoy + Teillery retratan las calles con su habitante más común: el perro callejero, dándole protagonismo al quiltro chileno, ese quiltro que deambula en la ciudad.
En este recorrido por los extremos de la experiencia humana encontramos la obra de Fernanda Morales Tobar, quien nos sitúa en una encrucijada entre lo humano y lo natural, donde emergen territorios donde conviven la ruina y el paisaje.
Si hablamos de paisaje, es en el gesto minimalista de Pilar Contreras donde nos sumergimos en la cordillera, en su omnipotente presencia, tornándose sujeto con su vitalidad propia, en secuencias que parecieran continuar hasta el infinito, los nevados nos susurran su majestuosidad.
Llegando a lo íntimo la pintura de Volante + Gallardo nos presentas escenas llenas de intimidad, como reflejos del subconsciente que explota en el cuadro. Así mismo la obra de Melania Macaya presenta el desnudo femenino lleno de poesía, permitiéndonos entrar en un instante performático de disposición de los cuerpos.
La obra ecléctica de Pangui, con su multiplicidad de medios nos sumerge en metáforas donde el objeto cotidiano y el cuerpo sufren petrificaciones y descalces, de la misma manera que el mural “el primer gol del pueblo Chileno” fue borrado por la dictadura, la obra de Pangui nos invita a reflexionar sobre lo que vemos y como todo entra en el trance de la historia, ya sea como silencio o como grito.
Marcos Vidal con su “Placer coleccionista” objetos encontrados en lo cotidiano turístico, intervenido y modificado,
exceso, reproducción en masa, nueva normalidad y acumulación, Los temas que se explorarán en esta exposición se guiarán una línea experimental y enunciativa.
Finalmente, el Colectivo Automático de Pintura de Amsterdan CAPA, y sus “Modificaciones” que dialogan con el movimiento Surrealista y experimental de la mano del artista anfitrión del Centro Cultural Espacio
Matta, nos referimos a Roberto Matta y su trayectoria.
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